Durante años esa era la historia de mi vida, yo le echaba muchas ganas a la lista de propósitos, de verdad quería cambiar, pero la vida me arrasaba y por ahí de finales de enero me quedaba con una gran culpa y nada de inspiración.
¿Qué me hizo cambiar, cuál fue el secreto?
La verdad, es que cuando éstas tres ideas cuajaron en mi cerebro me hicieron pegar el brinco y crear mi vida en consciencia no sólo al empezar el año, sino cada vez que me propongo algo.
1. Para cambiar el resultado hay que cambiar el proceso
Absolutamente. Ésta es la verdad, la pura verdad y nada más que la verdad. Mientras me mantenía haciendo lo mismo, tenía el mismo resultado siempre, siempre, siempre.
Lógica pura, pero que trabajo me costó aprenderlo.
¿Quieres cambios? deja de hacer lo mismo, salte de tu zona de confort, muévete y verás resultados diferentes.
2. La vida es un proceso
¿Cuántas veces me levanto y vuelvo a empezar? las que sean necesarias. El ego es el que cualifica y cuantifica, así que suelta el juicio y vuélvelo a hacer. La practica hace al maestro, se paciente. Sí se puede, sí se puede, sí se puede.
3. Tu eres la persona mas importante en tu vida
Y mucho ojo, esto no es egoísmo, es amor a ti.
Oye pero a mi me enseñaron que los demás siempre van primero y como yo era una niña muy obediente pues así lo hacía.
Hoy se que el egoísmo viene del miedo, del ego, de no sentirme lo suficientemente buena y tener la necesidad de convencer a los demás de que sí lo soy.
El amor viene de la aceptación de lo que soy, sin condiciones.
Ya entendí que sólo yo pienso en mi mente y de mi depende ser el cambio que quiero ver.
Todo empieza en mi y termina en mi y cuando yo estoy bien todo está bien.
Así que usa tu tiempo en ti, en tu crecimiento, en tu desarrollo en tu consciencia, es la mejor inversión.
Espero que éstas tres ideas te ayuden a hacer de éste año una creación maravillosa
Ámate y expande ese amor.
Feliz 2016