A mí desde chiquita me vendieron la idea de que para ser digna de ser amada había que ser buena, obediente, delgada, estudiosa, educada y básicamente hacer todo lo que los demás querían de mi.
En la adolescencia yo solita me creí que el amor era lo que sentía por un Miguel Bosé cantando en mayas rojas don diablo que es muy cuco siempre sale con el truco del pasado colorado colorín. O por Mauricio Garcés cuando decía arrrrozzz.
Luego cuando me casé y tuve hijas pensé que el amor era eso que yo sentía cuando hacían lo que yo quería y me hacían lucir como una excelente madre y esposa.
Sin embargo en ese amor siempre me sentía profundamente decepcionada porque jamás se cumplían mis expectativas tal como yo quería. Hasta que un día me di cuenta que ese amor siempre venía de fuera hacia adentro, siempre dependía de otro.
Aquí faltaba la pieza clave que era yo. Yo no amaba a nadie ni a nada porque no me amaba a mi.
Es imposible dar lo que no tienes y yo no tenía amor para dar yo lo que tenía era un intercambio de tú me das gusto, haces lo que yo quiero, te ves como yo quiero, piensas como yo quiero y yo te apruebo. Igual a como me lo enseñaron a mi. Lo que no se repara se repite.
Así que me di a la tarea de reparar, de descubrir el amor en mi. En ese peregrinar me encontré con las enseñanzas de Louise L Hay, una de las grandes maestras del amor a ti mismo y ella me enseñó estos diez pasos que han sido claves para amarme y aceptarme tal y como soy y para entender que la única condición en el amor es la incondicionalidad.
Amar por lo que eres y no por lo que haces.
Espero que como a mi te ayuden a enamorarte de la única persona con la que vas a vivir toda la vida.
NO TE CRITIQUES
Cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te aceptas, tus cambios son positivos. Las críticas nunca cambian nada. Acéptate exactamente como eres ahora.
NO TE DES MIEDO A TI MISMO
Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Esa es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te guste y sustituye tu pensamiento aterrador por una imagen de placer.
SÉ AMABLE Y PACIENTE CONTIGO MISMO
Sé delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambias viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien realmente quieres.
SÉ AMABLE CON TU MENTE
El odio hacia ti mismo es sólo odio a los propios pensamientos. No te odies ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo cambiándolos suavemente.
ELÓGIATE
La crítica destruye el espíritu y la energía interna. El elogio y la valoración lo construyen. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa.
DATE APOYO
Encuentra formas de apoyarte a ti mismo. Busca amigos y permite que te ayuden. Ser fuerte es saber pedir ayuda cuando se necesita. Aprende a pedir para que los demás puedan aprender.
AMA TU NEGATIVIDAD
Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas maneras de cubrir estas necesidades. Por lo tanto, puedes dejar marchar, con amor, tus viejos patrones negativos.
CUIDA TU CUERPO
Aprende sobre nutrición. ¿Qué clase de alimentos necesita tu cuerpo para tener el máximo de energía y vitalidad? Aprende sobre ejercicio. ¿Qué clase de ejercicio puedes disfrutar? Ofrécete tiempo para descansar, aprende a relajarte física y mentalmente. Ama el templo en el que vives.
UTILIZA EL ESPEJO
Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacía ti mismo mirándote en el espejo. Habla a tus padres mirándote en el espejo. Perdónales también. Al menos una vez al día dí: “Te quiero, te quiero tal como eres”.
ÁMATE, HAZLO AHORA
No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo o hayas adelgazado. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.