En veces hay que decir que si y en veces que no, asegún lo amerite el caso. Peeeeeero, resulta ser que eso de decir que no a mi me da una culpa horrible y me siento mala, malísima como la bruja de Blanca Nieves y termino diciendo que si cuando en realidad quiero decir que no.
Si tu eres del club de los que siempre llevan el coche en la ronda, preparan el plato fuerte en la cena, cuidan al perro de todo el vecindario y pasan por la tía que vive del otro lado del mundo para la fiesta, por favor aplica estos puntos y di que NO
1. DILO PRONTO
Termina de una vez con la agonía. Esperar no lo va a hacer más fácil.
2. SE AMABLE
Da las gracias por haber pensado en ti y con una hermosa sonrisa di que NO.
3. DI LA VERDAD
Mentir te hará sentir aún más culpable. Sí no puedes ser completamente honesto, no digas nada, pero no mientas.
4. NO PIDAS PERDÓN
No has hecho nada malo. Tienes derecho a decir que no cuando quieres decir que no.
5. DA UNA EXPLICACIÓN
Si crees que lo amerita y no se va convertir en un debate para convencerte, tómate la molestia de explicar tu negativa. Te va ayudar mucho con la culpa.
6. DA UNA ALTERNATIVA
Cuando está dentro de tus posibilidades, el tratar de ayudar de algún otro modo, te ayudará a sentirte en paz, pero recuerda que dijiste que no para no complicarte. No hagas la alternativa más complicada aún.
Espero que como a mi, estos 6 puntos que saqué de mi maestra Marie Forleo te ayuden a soltar la culpa y decir alto y fuerte N O.
Mil Bendiciones para ti,
Elena Santos