No recuerdo los regalos, ni Santa Clos, ni las cenas y mucho menos el árbol. Lo que yo recuerdo es una enorme ilusión y una gran sensación de gozo.
De simplemente estar contenta sin siquiera saber porque, sólo porque si, sólo por existir.
Cuando mi hermano se murió, obviamente cambiaron las cosas.
Y cuando yo empecé a hacer mis propias navidades, la parte más importante de todo el evento era pasarla bien. Estar juntos y contentos, sólo porque si, sólo por existir.
Para mi, sentir ese gozo es estar conectada con mi Ser, con el Cosmos, con el Universo, con el Gran Espíritu, con Dios o como tú lo llames. Para mi, eso es la espiritualidad.
Es encontrar lo extraordinario en lo ordinario y hacer una celebración por el sólo hecho de estar viva. Así que, cuando vi éste video, me sentí absolutamente conmovida ante el regalo que es ser consciente y quiero compartirlo contigo.
Espero que como a mi te haga recordar lo hermoso que es sentirse feliz por que si.
Desde el fondo de mi corazón, te deseo que la vida sea un enorme regalo, que las cosas ordinarias se vuelvan extraordinarias y que goces sólo porque estás vivo y eres consciente.
Gracias por leerme, por compartir conmigo el camino y por darle un propósito a mi vida.
Muy Feliz Navidad,
Elena Santos