¿Te Urge Todo?

¿Te Urge Todo?
Déjame te platico que a mi me encanta leer. Desde que tenía 14 años y me castigaron un mes encerrada en mi cuarto sin salir más que a la escuela y de regreso descubrí que los libros te pueden llevar a lugares mágicos sin necesidad de moverte de tu celda, digo de tu cuarto. 

En esos tiempos, si quería un libro nuevo tenía que salir a la librería a compararlo y esperar un tiempo, si es que no lo tenían. Hoy gracias a kindle, cuando quiero un libro, lo tengo casi de inmediato. 

Lo cual me ha vuelto de lo más desesperadita.

Así que, esa maravilla de la inmediatez trae su maldición oculta. Hoy, hemos dejado de lado el arte de honrar los procesos. 

Todo, todo, todo, en la vida requiere de un proceso, de un tiempo de cocción, de una maduración para poderse dar y esto es especialmente cierto en el crecimiento interno. 

Cuando trabajas en ti mismo, en tu sanación, en tu desarrollo, en tu crecimiento, es imposible cerrar la herida automáticamente. El tiempo es indispensable para sanar, porque  es ese proceso lo que le permite cicatrizar.

Pero en éste acelere que la vida moderna nos ofrece, se nos olvida honrar los procesos y a veces pretendemos pasar del dolor al amor en un abrir y cerrar de ojos. 

No se puede. 

Sin embargo, cuando honro el proceso, hago consciente que si bien la sanación no se logra con el primer paso, si, el primer paso me saca de donde estoy y por lo tanto merece todo mi reconocimiento.

Cuando pongo mi atención en el camino, más que en el destino, además de moverme, puedo disfrutar cada paso sabiendo que lo más importante es el proceso.

Hoy me digo a mi misma para que lo oigas tú: 

Pon tu atención en el ahora, en lo que vives hoy, sabiendo que la magia de la transformación llega sin prisa pero sin pausa y afortunadamente sin falta.

Bendigo y honro tu proceso y el mío,

​Elena Santos