Pues sobrevivimos, muchas, muchas, muchas, felicidades. Fue un año diferente sin duda alguna y aquí estamos, con 365 oportunidades nuevas.
He leído por muchos lados mensajes de odio contra el 2020, entiendo el dolor de todos aquellos que sufrieron enormes pérdidas. Sí, fue un año lleno de pérdidas, también fue un año lleno de solidaridad, amor, aprendizaje y consciencia. Un año movidito por decir lo menos.
Sin embargo, la última palabra sobre el día, la semana, el año o la vida, la tienes tú. Más allá de lo que pasa afuera, la última libertad está siempre en tu actitud, en tu manera de ver las cosas, en tu perspectiva.
Por eso me encantó el post de Ine Willis y lo quise compartir contigo, porque el que tiene que ser diferente eres tú, no el año.
Muchas bendiciones para el 2021,
Elena Santos
¿Y si dejamos de esperar que el 2021 sea diferente al 2020?
¿Si dejamos de esperar que siempre venga algo «mejor» en el futuro?
¿Qué es mejor o peor?
¿Según quién?
El año no tiene que ser diferente, el año será lo que tenga que ser y tú tendrás siempre la posibilidad de elegir como vivir y transitar lo que se te ponga enfrente.
No tienen que cambiar el año, tiene que cambiar tu perspectiva sobre él. El 2020 pudo haber sido el mejor año de tu vida y no lo sabes.
¡Deja de desperdiciar momentos presentes por un futuro que crees que podría ser mejor!
El presente es siempre lo mejor que te podría pasar.
Inés Willis