Pienso y pienso y ¿sabes qué pienso?
En puras tarugadas y en cosas importantísimas.
Si, en mi mente habita mi herramienta más poderosa para despertar mi consciencia y mi juez más tenebroso que echa por los suelos las genialidades que surgen de mi Ser.
Naturaleza humana. Un Ser espiritual viviendo una experiencia material.
El ángel y el diablo. Los dos lobos que luchan en mi interior, que se hacen fuertes con mis pensamientos.
Y obviamente gana al que le doy de comer y a veces le doy a la compasión y a veces le doy al miedo.
Antes, me esforzaba mucho por alimentar al amor e inevitablemente terminaba alimentando también al miedo y me sentía super frustrada en un círculo sin fin.
Hoy, acepto mi humanidad. Abrazo al miedo y avanzo con él a mi lado. Honrando y agradeciendo que me cuide.
Yo pienso en mi mente, yo elijo los pensamientos que cultivo en ella. Sé que mientras esté en cuerpo habrá miedo y amor.
También, sé que todo comienza con un pensamiento y un pensamiento se puede cambiar.
Mi mente no es la loca de la casa. En mi cabeza sólo hay pensamientos humanos y divinos.
¿En la tuya?
Amor y bendiciones,
Elena Santos