Tu no estás para saberlo, pero hace unos días fue la graduación de mi más mirruña.
Terminó su vida de estudiante, dejó su departamento de f*r*i*e*n*d*s, su pueblo, sus clases, su vista de los volcanes y al verla abrazar a sus amigos con los ojos llenos de lágrimas me puse a pensar en como hay un último día para todo.
Finalmente, éste asunto, ya sabíamos que iba a terminar, pero hay tantos otros en los que no tenemos idea que ese abrazo, ese beso, esa mirada va a ser la última.
Caminamos por la vida en piloto automático y se nos olvida que en cuerpo no hay para siempre. Todo se mueve conmigo o sinmigo y el secreto para navegar en paz es aceptar ese movimiento, fluir con él, disfrutar de cada momento en consciencia.
Mi abuela decía que todo llega y pasa. Hace nada me levantaba al alba para peinar a tres niñitas, hoy esas niñitas son tres profesionistas muy bien peinadas.
Así que hoy, disfruto lo que hay porque alguna vez será la última, ¿y tú?
A vivir que a eso vinimos,
Luz en ti,
Elena Santos