No se tú, pero yo me he pasado gran parte de la vida esperando. Cuando era chiquita esperaba ser grande, de grande esperaba la carrera, el novio, la boda, las hijas, que las hijas crecieran, el trabajo, ser rica, ser sabia, iluminarme, en fin…
Esperando, esperando, esperando un montón de cosas, una vida llena de expectativas.
YYYYYY tu no estás para saberlo, pero hace una semana se cumplió una de las más grandes expectativas que tenía como mamá.
Una de mis hijas se casó.
Definitivamente creo que fue la boda más bonita a la que he ido jamás, pero ciertamente no cumplió ninguna de mis expectativas.
Yo tenía un montón de ideas de como tendría que ser, ya lo tenía todo imaginado y mi hija como la enorme maestra que ha sido para mi, aun sin saberlo, me demostró que la vida no está en mi cabeza, en lo que espero, en mis ideas.
La vida es lo que está pasando mientras yo me estoy imaginando como debería de ser.
Así que, hoy dejo de esperar y empiezo a vivir.
¿Y tú que esperas?
Bendiciones miles,
Elena Santos
