Como ya habíamos hablado hace unas semanitas, para mí el orden es imprescindible, me da centro y me hace sentir en paz y esto aplica en toooooodo.
Por eso me encantó la explicación que Bert Hellinger da cuando hay conflictos familiares.
El dice que cuando hay problemas en una familia es porque no se han respetados las órdenes del amor, que son tres principios básicos en los sistemas familiares.
Estas tres órdenes son:
LA PERTENENCIA
Todo el que nace en una familia pertenece a la familia y tiene un lugar.
EL ÓRDEN
El que llega primero va primero y si tomamos un lugar que no nos corresponde empezamos a crear desorden en la familia.
DAR Y RECIBIR
Siempre debe haber un equilibrio entre el dar y el recibir entre el tomar y dar.
Cuando no se cumplen estas órdenes de amor, se crean dinámicas inconscientes que hacen que se desordene la familia, que se ocupen lugares que no corresponden, que surjan resentimientos y por lo tanto sufrimiento.
Cuando esto no se resuelve, lo vamos cargando, generación tras generación.
Se repiten patrones negativos hasta que alguien toma conciencia y restablece el orden, la inclusión y la reconciliación.
Cuando respetamos estas tres fuerzas del amor, regresa el vínculo sagrado y los hijos vuelven a ser hijos, los padres vuelven a ser padres, los abuelos vuelven a ser abuelos.
Cada quien en su lugar correcto y así hay una buena convivencia en toda la familia. Hay comunicación, hay paz, hay alegría, pero sobre todo hay respeto y podemos sentir que pertenecemos. Sabemos cuál es nuestro lugar y nos sentimos en casa.
Ojalá que si tu familia está desordenada, puedas tú restablecer la pertenencia, el orden y el dar y recibir en tu familia, en tu sistema, porque finalmente somos todos una gran familia.
Muchas bendiciones,
Elena Santos