Se acabaron mis problemas para siempre, dijo nadie, nunca.
Déjame te cuento, que mi mamá ya casi cumple un año de muerta. Llevo 10 meses sin tener que hacerme cargo de ella y sorprendentemente no se acabaron mis problemas para siempre, como yo pensaba.
Nooooooooo, aunque usted no lo crea, he tenido conflictos y otros asuntos han ocupado el vacío que, el tenerle que resolver a mi mamá, había dejado.
Esto me ha llevado a darme cuenta de una enorme verdad que hoy quiero compartir contigo:
En la vida, siempre va a haber algún tipo de problema, algún conflicto que nos complica y el asunto es disfrutar mientras resuelves lo que se va presentando.
Porque hay belleza en cada una de las experiencias cuando cambias la percepción.
Puedes llorar en la tormenta o bailar bajo la lluvia.
Depende de ti. ¿Bailamos?
Miles de bendiciones,
Elena Santos