Andamos estrenando año y este año ya es el 2025. Wow, ya pasó un cuarto del siglo XXI.
La vida de verdad que se pasa volando y eso me lleva a pensar en algo que me contaron una vez de mi tía Silvia Padilla.
Resulta ser que se compró un abrigo de mink, cuando todavía los minks se usaban, y cuando mi tío Nacho le reclamó el dineral que había costado, ella le dijo no, no, tú no estás entendiendo, este abrigo no es un gasto es una inversión y esa es la pregunta que yo muchas veces me hago.
No sólo para los abrigos de mink, sino para la vida misma.
¿Esto que voy a hacer es un gasto o es una inversión?
¿Este lugar adonde voy a ir es un gasto o es una inversión?
Porque inversión es todo aquello que me da sabiduría, conocimiento, conciencia, paz, plenitud y un gasto es todo aquello que me lo quita.
Y la verdad es que ya a mi vetusta edad, viendo como la vida vuela, no estoy en posición de gastar, yo sólo invierto.
Espero que tú como yo tengas un 2025 lleno de inversiones y que antes de hacer cualquier cosa pienses ¿esto vale lo que cuesta?
Bendiciones miles,
Elena Santos