Déjame te cuento que ya empezó el taller de miedo y la verdad es que si está de miedo.
Un grupo de miedo, unos temas de miedo, todo una verdadera chulada y cuando veo al grupo integrándose, platicando como es su miedo y que lo dispara, puedo ver tan claramente como somos seres de gremio, como necesitamos los unos de los otros para vivir, para avanzar.
Veo como, la tribu, puede ser una gran compañía, como en el taller, pero también puede disparar muchos miedos, hacernos sentir perdidos, sin valor, sin reconocimiento.
Y es en ese momento cuando es básico recordar queeee:
Alguien dice algo que aprendió de ti, alguien siente paz cuando habla contigo, alguien usa las frases que tú dijiste en algún momento, alguien sonríe cuando se acuerda del chiste que tu contaste, alguien sigue usando tus consejos hasta hoy, alguien se siente inspirado por ti, alguien recuerda ese cumplido que le diste y se ríe cuando recuerda algo que vivió contigo, alguien sigue oyendo las canciones que tú le compartiste, alguien se siente amado y acompañado por ti.
Y toooooooodo eso tu no lo ves.
Así que cuando la tribu sea ruda contigo, recuerda que tú importas, que el mundo te necesita y que ese alguien eres también tú.
Besos y bendiciones,
Elena Santos
