Empecé con la profunda tristeza, frustración e impotencia que sentí con el suicidio de Mira, pase por la mas grande alegría y gratitud con el nacimiento de Aria, mi sobrina nieta y remate con la muerte de Rossy, la esposa de mi papá durante 25 años.
¡Piedad! Ya no es lo duro sino lo tupido, pero sabes que, así es la vida. Se mueve y yo elijo moverme con ella aceptando lo que hay porque se que es para mi mayor bien aunque a veces necesite un poco de perspectiva para entender.
Sin embargo, el común denominador en estas tres situaciones ha sido el cariño de la gente que me rodea. He recibido tantos y tantos abrazos de felicitación, de pésame y de solidaridad.
Tanta energía amorosa, que cuando leí éste post de mi amiga Julieta en fb, me hizo todo el sentido del mundo y te lo comparto.
Que los girasoles buscan la luz del sol todos sabemos.
Lo que no sabes es que en días nublados se miran unos a otros buscando la energía en cada uno. No se quedan mustios, ni de cabeza baja… se miran unos a otros erguidos, hermosos. Es la naturaleza la que nos enseña. Si no tenemos el sol todos los días, nos tenemos unos a otros.
Si, nos tenemos unos a otros y ahí está el bálsamo.
Gracias por estar ahí para mi, yo también estoy para ti.
Mucha luz,
Elena Santos