La Vida es Hoy

La Vida es Hoy

Tú no estas para saberlo, pero déjame te cuento que yo tengo una amiga del alma con la que compartí mi adolescencia bajo el cobijo del cuarto mexicano de casa de sus papás. 

El cuarto mexicano era una especie de desayunadorbarestéreoescritoriosillóndereposo que servía para cobijar nuestras profundísimas elucubraciones sobre la vida y el amor en una primorosa pubertad ochentera.

Ahí, arreglamos y desarreglamos el mundo, con una prisa loca por vivir, pensando que la vida, la vida, la vida, lo que se llama LA VIDA iba a empezar cuandooooooo:

Nos hablara el galán en turno, agarráramos buen novio, pasáramos de año, bajáramos dos kilos, nos dejáramos de pelear con nuestros hermanos, termináramos la tarea, fuera sábado, nos alcanzará para comer en el Tecamacharlies…en fin una cantidad loca de requisitos.

La verdad es que la vida estaba en el cuarto mexicano. En nuestras panzas doloridas de tantas carcajadas, en las lágrimas compartidas, en cada paquete de chicles, en los huevos estrellados con arroz a las tres de la mañana y en los muchos cigarros fumados a escondidas y se nos pasó de largo, distraídas, esperándola. 

Unas cuantas lunas después sé que la vida llega cuando dejas de esperarla y comienzas a vivirla en los detalles pequeños,  en la magia de lo ordinario, en la presencia diaria, porque la vida, la vida, la vida, lo que se llama LA VIDA es HOY.

¡VIVELA!

Muchas bendiciones,

​Elena Santos