Te cuento que estoy a unos días de mi cumpleaños.
Cumplo 55 años.
Ya viví más de lo que me falta por vivir y hoy puedo decir que sé, tanto en mi mente como en mi corazón, que la vida es un proceso.
Que de verdad estamos en un camino y todo se va desarrollando poco a poco, en su tiempo perfecto.
Por eso cuando me encontré éste post, me encantó la forma de plasmar como todo es un eterno movimiento. Que lo que empieza siendo una pequeña semilla se convierte en un gigantesco árbol.
Así que, si hoy estás en medio de algo que te desespera, a lo que no le ves el fin, espero que éste escrito, te ayude a darle perspectiva a lo que estás viviendo y que esa perspectiva te lleve a la paz.
Toda la luz,
Elena Santos